domingo, 9 de septiembre de 2012

Los calendarios Mesoamericanos

En Mesoamérica el sistema utilizado para la representación del paso de los días fue el mismo. Se ocuparon dos calendarios diferentes: el primero de ellos,  llamado en Nahuatl Tonalpohualli y en Maya Tzolkin, se considera adivinatorio o predictivo y el Xihuitl o Haab (en Nahuatl y Maya respectivamente) era el calendario "vulgar" o civil.
Tomado de  https://www.facebook.com/yaokfd
En esta imagen se puede apreciar el nombre que se le asignaba a los días del calendario adivinatorio en diferentes desarrollos culturales de Mesoámerica.

Los Mayas
Es importante saber que el conteo del paso del tiempo entre los Mayas inicia en una fecha que sirve como ancla o punto de partida (como el año cero en nuestro calendario). Esa fecha es 0.0.0.0.0  4 ahau 8 kumku y equivale al 13 de agosto de 3114 a. C. Es decir, que el próximo diciembre se va a cerrar un ciclo de 5,200 años equivalente a una creación. Según los Mayas estamos en la cuarta creación y vamos a iniciar la quinta a partir del 22 de diciembre.

El sistema de la Cuenta Larga
Los Mayas computaron el tiempo de acuerdo a un sistema basado en veintenas y no en decenas como lo hacemos nosotros. Con el objetivo de llevar un control preciso de este proceso decidieron dividirlo en diferentes periodos a los cuales les asignaron un nombre diferente y que en conjunto se conoce como el sistema de la Cuenta Larga.
Así, al periodo de 1 día lo llamaron Kin, al de 20 kines o días, Uinal; 18 Uinales formaban un Tun o año de 360 días; 20 Tunes o años formaban un Katun y 20 Katunes: un Baktun o un periodo de 400 años. 
La mayoría de las fechas que aparecen en las diferentes inscripciones Mayas inician con cinco números separados por un punto correspondientes a los periodos de tiempo ya mencionados y que aparecen en la tabla de arriba. La Cuenta Larga, permite "anclar" un determinado acontecimiento a la fecha inicial (0.0.0.0.0 4 ahau 8 kumku). Es decir que en la inscripción deberá indicar el número de kines, uinales, tunes, katunes y baktunes que han transcurrido desde la fecha 0. Posteriormente se registrará la fecha en la Rueda Calendárica la cual está compuesta por la combinación del calendario sagrado y de uno civil.

Los calendarios
Los Mayas tenían dos diferentes calendarios,  uno sagrado llamado tzolkin de únicamente 260 días y uno normal o civil llamado Haab de 360 días (más cinco días aciagos) que combinados producían un tercer elemento llamado el ciclo calendárico o la Rueda Calendárica.
En esta imagen ves tres círculos que trabajan a manera de engranes:


El Tzolkin
La rueda más pequeña corresponde  a los números del 1 al 13. (Un punto es el 1 y las dos barras con tres puntos arriba es el 13). Esta se puede comparar a nuestra semana solo que en vez de ser de siete días, los Mayas usaban 13 números.
La rueda que encierra a esta “semana” Maya corresponde a los 20 nombres de los días los cuales se combinan con los números del 1 al 13 hasta formar un ciclo de 260 días o por decirlo así: sería un año del calendario Tzolkin o calendario sagrado.
Los nombres de los días de este calendario son:
Imix, Ik, Akbal, Kan, Chicchan, Cimi, Manik, Lamat, Muluk, Oc, Chuen, Eb, Ben, Ix, Men, Cib, Caban, Etznab, Cauac y Ahau.

Así, si empezamos a correr el calendario en 1 Imix por ejemplo, el siguiente día será  2 Ik, 3 Akbal, 4 Kan, 5 Chicchan, 6 Cimi, 7 Manik, 8 Lamat, 9 Muluk, 10 Oc, 11 Chuen, 12 Eb, 13 Ben, y ahí vuelve a empezar el 1 pero con el día Ix ya que el 13 llegó hasta el día Ben, seguiría 2 Men, 3 Cib, 4 Caban, 5 Etznab, 6 Cauac, 7 Ahau, 8 Imix, 9 Ik, 10 Akbal, 11 Kan, 12 Chicchan, 13 Cimi, y volvería a empezar el 1 pero ahora con el día Manik, etc. hasta completar 260...

Si ponemos de ejemplo la imagen que está arriba vemos que el calendario se encuentra en 12 Lamat. Eso significa que seguiría 13 Muluc y de ahí cambiaría a 1 Oc, 2 Chuen (como señala el ejemplo ahí mencionado), 3 Eb, 4 Ben, etc. Y el 1 empezaría en Akbal. Así sucesivamente hasta completar los 260 días. O sea, que pasarán 260 días o un año para que se vuelva a repetir 12 Lamat.


Este es un ejemplo de los días del Tzolkin y sus nombres. (Si quieres cuenta aquí físicamente los días para que te sea más fácil entenderlo).

El Haab
Como puedes observar en la primera imagen, la rueda más grande también tiene números y abajo un signo. Como te mencioné, este calendario civil o Haab (se pronuncia Ja´ab) es de 360 días más cinco días aciagos o desafortunados que se ubican al final del año dando un total de 365 días.
Está dividido en 18 periodos o “meses” de 20 días cada uno pero inicia en el 0 y no en el 1 como en el Tzolkin. Así que si tomamos como ejemplo el día 7 Pop de la imagen le seguiría el 8 pop, 9 pop, 10 pop, 11 pop, 12 pop, 13 pop, 14 pop, 15 pop, 16 pop, 17 pop, 18 pop, 19 pop y ahí cambiaría a 0 Uo (que es el nombre del mes que sigue), 1 Uo etc. hasta 19 Uo y cambiaría a 0 Zip.
Así sucesivamente hasta completar los 360 días (20 x 18= 360) más los cinco días aciagos.
Aquí están los 18 meses mayas de 20 días mas el pequeño mes de 5 días llamado Uayeb (el que contiene los 5 días aciagos).
Por último, el tercer elemento es el que se conoce como Ciclo calendarico o Rueda calendarica. Esta se forma por la combinación de los dos calendarios y para que una fecha se vuelva a repetir deberán pasar 18, 980 días o exactamente 52 años de los nuestros.
Por ejemplo, el 4 ahau 8 kumku que marca el inicio de la cuarta era Maya surge de la combinación de los dos calendarios y se va a volver a repetir a los  18, 980 días o 52 años después.
Este acontecimiento es lo que en las culturas del centro de México se conoce como el “Atado de años” o Xiuitl o Xihuitl en Nahuatl. Recuerda que en toda Mesoamérica se usaba el mismo calendario sólo con otros nombres para los días del Tzolkin (Tonalpohualli en náhuatl) y los meses del Haab (xihuitl en Nahuatl).


martes, 24 de enero de 2012

La Pirámide del Sol


La Pirámide del Sol ha sido explorada desde los inicios de las investigaciones en Teotihuacan. Aquí comparto un interesante artículo.

http://remarq.ning.com/group/bibliografaarqueolgica/forum/attachment/download?id=3961257%3AUploadedFile%3A96662

lunes, 23 de enero de 2012

Teotihuacan (La ciudad de los Dioses)


Teotihuacan es un sitio único. No sólo fue una de las mayores aglomeraciones urbanas que existieron en Mesoamérica, sino que, en su tiempo llegó a ser la sexta ciudad más grande del mundo, sólo detrás de lugares como Constantinopla y Alejandría.
en su apogeo, entre 350 y 550 d.C. tenía una población de cerca de 100,000 habitantes. Para entonces el área urbana alcanzaba los 20km cuadrados y contaba con cerca de 2,000 conjuntos de departamentos -en cada uno de los cuales vivían entre 20 y 100 individuos- de distintos tamaños, de acuerdo con la posición social de sus habitantes.
Pese a que en el valle de Teotihuacan existió durante el periodo Posclásico (900-1550d.C.) una considerable población, para entonces la gran ciudad del Clásico había sido abandonada y si bien sus grandes monumentos se encontraban cubiertos aún constituían motivo de admiración por sus dimensiones y no habían caído en el olvido. Los pueblos que le sucedieron percibían a la antigua ciudad con cierta aureola de misticismo, de escenario de eventos fundadores. Las impresioantes dimensiones de los vestigios dieron lugar a la creencia de que la construccion de las piramides había sido obra de los Dioses o de gigantes.
La huella de su grandeza en la memoria de los pueblos del Posclásico hizo que se le considerara el lugar en el que los dioses habían creado el Quinto Sol, la última de las eras por las que había pasado la humanidad.

Bienvenida

La arqueología es ese fascinante universo en donde podemos mirarnos a nosotros mismos como parte de la historia de nuestro planeta. Desde ahí, observamos el comportamiento del ser humano a través de las diferentes épocas y culturas que han estado presentes a lo largo del devenir histórico.

Es un punto de partida. Nosotros vemos a la arqueología como la manera de entender el actuar del ser humano. Las grandes obras que han transformado el entorno natural de la tierra; las grandes ciudades en donde se plasmaban las diversas formas de entender el universo y las costumbres de la sociedades, son sólo algunos ejemplos de lo que la arqueología nos aporta para entender como el ser humano se ha adaptado y ha transformado su entorno para desarrollar grandes civilizaciones.

Con esta base, nuestro objetivo es poder transmitir lo que a nuestro parecer es el mensaje que nos ha tratado de transmitir la arqueología: el hombre ha logrado los más admirables e impresionantes avances, pero, en contraparte, ha pagado terriblemente las consecuencias de estos sufriendo guerras, hambres y otras calamidades. Nosotros pensamos que el conocimiento y la revalorización de las cosas podrán hacernos seres humanos capaces de procurar estos grandes logros evitando cometer los mismos errores.Es por eso que nuestros servicios parten de dos premisas fundamentales: el conocimiento y el valor de las cosas.

Como arqueólogo he tenido la fortuna de realizar investigaciones de diversos tipos en diversas zonas de Mesoamérica. Esto nos ha permitido formarnos un criterio general el cual es la base de nuestro trabajo.

Nuestro ofrecimiento consiste en que nuestro visitante disfrute los diferentes aspectos que ofrece esta hermosa ciudad dentro de un marco de conocimiento y respeto por el patrimonio arqueológico. Desde los hermosos paisajes que se pueden apreciar desde la cima de la Pirámide del Sol, hasta la belleza que ofrecen las pinturas murales de los exclusivos palacios que rodean el centro de la ciudad; así como muchos otros aspectos que ofrece la Zona Arqueológica, queremos que usted y sus acompañantes se lleven una experiencia de vida que recuerden para siempre.